«La idea extendida entre la población de que esos dispositivos dañan la visión no está demostrada ni tiene una base científica real, por lo que los filtros o gafas que, presuntamente, protegen los ojos, no sirven para nada», ha afirmado.
Fernández Vega ha comparecido hoy en conferencia de prensa en Bilbao para presentar el 90 Congreso de la Sociedad Española de Oftalmología, que se celebra en la capital vizcaína desde hoy hasta el próximo 4 de octubre y reúne a más de 2.000 profesionales.
Sobre el creciente uso de ordenadores, tabletas o teléfonos móviles y sus posibles consecuencias para la visión, Fernández Vega ha resaltado que el «único dato real es que si una persona pasa mucho tiempo ante estos aparatos, al igual que ante la pantalla de televisión, parpadea menos y, por tanto, se genera sequedad ocular».
Ha añadido que otro dato «cierto» consiste en que si se trabaja mucho la visión de cerca, aumentan las posibilidades de que se inicie una miopía, pero esta circunstancia ocurre tanto en una persona que lee libros como en la que utiliza dispositivos electrónicos.
El presidente del comité organizador del congreso, Juan Durán de la Colina, también presente en el acto informativo, se ha referido a las principales patologías visuales de la población y ha destacado que están relacionadas con el envejecimiento de la sociedad.
Entre dichas patologías asociadas a la edad o que empeoran con los años ha destacado la vista cansada, las cataratas, el glaucoma, la degeneración macular o el ojo seco, y ha indicado también que cada vez se tratan más retinopatías diabéticas.
En la actualidad, la oftalmología puede tratar la mayoría de estas dolencias con la «única frontera de que el nervio óptico esté alterado», según ha precisado Fernández Vega.
«En ese caso no se puede hacer nada», ha dicho.
Durante el congreso se revisarán las técnicas diagnósticas y quirúrgicas más recientes, así como la tecnología o los nuevos fármacos.
Las organizaciones no gubernamentales (ONGs) también tienen un sitio en este evento ya que trabajan en países en vías de desarrollo donde padecen las mismas patologías del mundo desarrollado, pero carecen de la tecnología para afrontarlas, según ha puntualizado Durán.
En la jornada de hoy se ha presentado a los medios de comunicación un tratamiento nuevo para la tracción vitreocular, una dolencia ocular progresiva relacionada con la edad que, si no se trata, provoca distorsión visual, pérdida de agudeza visual y ceguera central, según ha explicado en conferencia de prensa la presidenta de la Sociedad Española de Retina y Vítreo, Marta Suárez.
Hasta el momento, la única solución era la cirugía, pero el nuevo fármaco, que se inyecta en el vítreo, evita esta intervención, así como las molestias del postoperatorio.